¿Cómo se prueba la negligencia en un resbalón y caída?
El término resbalón y caída se refiere a un tipo de caso que se puede presentar dentro de las lesiones personales. Esto implica una caída que puede estar provocada por diferentes motivos y en diferentes lugares. Suelen ocurrir en un inmueble, ya sea residencial o comercial, lo que le otorga cierta responsabilidad al dueño o administrador. Sin embargo, no basta con que exista una caída para que el caso sea automáticamente favorable. Es necesario demostrar la culpabilidad de la parte demandada. Por eso, muchas personas se preguntan cómo se prueba la negligencia en un resbalón y caída. En esta entrada responderemos todas las dudas al respecto.
Claves de cómo se prueba la negligencia en un resbalón y caída
En primer lugar, cabe aclarar que no hay un método infalible para probar la responsabilidad. La decisión siempre será producto de la evaluación de un juez, en base a las pruebas presentadas por el demandante. Por eso, es importante tener en claro qué constituye la responsabilidad en estos casos. En líneas generales, lo importante es determinar si el dueño o administrador del lugar actuó de manera consciente y responsable para evitar cualquier riesgo que pueda surgir. Por ejemplo, si la caída o resbalón es exclusivamente producto de la distracción del accidentado, es probable que ese caso no tenga mucho futuro.
La persona accidentada debe poder demostrar que su caída o resbalón se debió a alguna condición propia del lugar que genera riesgo o peligro. Es decir, debe probarse que el peligro estaba ahí, independientemente de la persona que se haya accidentado. La caída pudo ocurrirle a cualquiera, porque el riesgo era inevitable. Además, es necesario que el propietario haya estado en conocimiento de esa condición y no haya hecho nada para evitarlo. Este punto es importante, ya que siempre existe la posibilidad de los imprevistos. Todo dependerá del caso particular, de qué tan probable es que se generará la condición peligrosa.
Las posibilidades sobre cómo se prueba la negligencia en un resbalón y caída son las siguientes:
- El propietario es quien creó las condiciones peligrosas. Esto quiere decir que, por incapacidad o por negligencia, alguna acción del establecimiento ha generado un riesgo para las personas, incluyendo aquella que resultó accidentada.
- El propietario tenía conocimiento de la condición peligrosa y no ha hecho nada para evitarla o repararla. Esto se considera como un accionar negligente, ya que podría haber evitado el accidente y el riesgo para el resto de las personas.
- La existencia de la condición de riesgo es de larga data, por lo que el propietario debía conocerla. Esto significa que el desconocimiento no es una excusa válida para deslindar responsabilidades. Si el propietario desconoce el problema, pero este se presenta durante mucho tiempo, entonces es responsabilidad del propietario no haberse informado correctamente para solucionarlo.
Una forma certera de cómo se prueba la negligencia en un resbalón y caída es si el propietario ha incumplido alguna reglamentación o ley de seguridad. Por ejemplo, una escalera que no cuenta con baranda, un escalón mal señalizado o una superficie de tránsito que es inestable. Cualquiera de estos casos implica una falta grave en los códigos de construcción, lo que representa una prueba más que suficiente para demostrar la responsabilidad.
También cabe aclarar que puede establecerse una responsabilidad compartida. Es probable que el juez determine que existe cierta culpabilidad por parte del propietario, pero también en cierto grado por parte del accidentado. En esos casos, se establecerá un porcentaje de responsabilidad para cada parte, con el fin de determinar en qué grado debe hacerse cargo cada uno de los gastos y daños ocasionados.
Cómo se prueba la negligencia en un resbalón y caída: el mejor asesoramiento
Como puede verse, no es sencillo demostrar la culpabilidad en casos de resbalones y caídas. No solo debe existir una lesión comprobada, sino que también debe poder mostrarse que esa lesión es producto de una condición de riesgo en el lugar del accidente. La responsabilidad por negligencia es uno de los casos más difíciles de probar, por lo que es muy recomendable contar con el asesoramiento adecuado, antes y durante el proceso. De esta manera, podrá contar con los recursos necesarios para hacer frente a los gastos médicos de la lesión. Tenga presente que estos costos pueden ser muy elevados, por lo que realizar el reclamo correctamente le significará un ahorro importante de dólares.
Mario Serralta es uno de los abogados con más experiencia en casos de daños personales. Con su trayectoria y profesionalismo, podrá aconsejar y llevar adelante su representación en el reclamo por accidente. Conoce perfectamente cómo se prueba la negligencia en un resbalón y caída y puede ayudarlo a conseguir la compensación que merece. No dude en contactarse para apuntar una cita y recibir el asesoramiento que necesita.